SW-165 Con ganas de follar a la esposa de un extraño

Ir al hospital a visitar a sus maridos es sólo un deber obligatorio para las esposas lujuriosas, pero también es una buena oportunidad para seducir nuevas presas lujuriosas para satisfacer sus propios deseos sexuales. Cuando vas a visitar a tu marido y vistes ropa provocativa y diminuta, no puedes evitar las miradas de pacientes que no han experimentado el sexo en mucho tiempo. Especialmente mientras limpiaba el cuerpo de su marido, él deliberadamente sacó sus regordetas nalgas frente al vecino de la paciente, haciéndolo incapaz de soportarlo y teniendo que tomar la iniciativa hacia ella. Las mujeres son verdaderamente una especie intrigante y siniestra que siempre utilizan su belleza y encanto como un trampolín para lograr sus objetivos.