Aunque los 7 hijos de Yoshizawa son todos adultos, siempre actúan tímidamente como niños para recibir su cuidado y atención. Todos tienen la mala costumbre de ser adictos al sexo, lo que hace que la joven madre siempre tenga que complacer a sus hijos cada vez que se lo piden para poder estar tranquila. Tan pronto como su anciano padre se fue a trabajar, comenzaron a acosarla para tener relaciones sexuales. Todos tenían deseos, por lo que ella tenía que hacerlo desde la mañana hasta la noche para poder acomodar a los 7 niños. Por supuesto, todo esto se hizo a espaldas de su marido, por lo que él no podría haber sabido las cosas equivocadas que su esposa estaba enseñando a sus ingenuos hijos.
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